¿Por qué, si Jesucristo es el Hijo de Dios, dejó Dios que muriera en la cruz?
Porque Dios tuvo este propósito desde el principio. De hecho, todo esto fue registrado en los escritos de los profetas desde mucho antes. Dios había mostrado que Cristo moriría puesto que, a través de Su sangre, Él quería hacer un nuevo pacto entre Él y la humanidad. Cuando Cristo murió, llevó el juicio que el mundo merecía. Él sufrió los Tormentos de la Tumba, de tal manera que nosotros no tengamos que sufrirlas. Él mismo dijo:
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,
queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”
(Juan 12:24).
Él no quedó solo, porque resucitó al tercer día, exactamente como dijo a sus discípulos que haría. Entonces Dios le exaltó a los cielos, donde Él estará hasta el fin del mundo. Entonces Él vendrá otra vez, y reunirá a todos Sus discipulos, y les tomará consigo a la vida eterna. Y ellos serán Su gran cosecha (el ‘mucho fruto’).