JESU CRISTO DICE ... YO SOY LA LUZ DEL MUNDO ...
El que me sigue, no andará tinieblas, mas tendrá la Luz de la Vida !
Pregunta 6
¿Qué significado tiene el sacrificio que Abraham hizo de su hijo
La Biblia usa muchas figuras verbales para enseñarnos. Una de las más maravillosas es el sacrificio que hizo Abraham, cuando ofreció a su hijo Isaac. Veamos la descripción que la Biblia hace de ello en Génesis 22:2:
Dios dijo a Abraham :
“Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah,
y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”
Aquí vemos a Abraham, un padre muy bueno, que había recibido al hijo que le había sido prometido y que él había esperado durante tanto tiempo. Él amaba mucho a Isaac. Ahora Dios le pide a Abraham que entregue a su hijo en sacrificio sobre el altar. Abraham obedeció a Dios, tomó en su mano el fuego y el cuchillo, puso sobre Isaac su hijo la madera para el holocausto, y juntos fueron al lugar que Dios indicaba. Una vez allí, Abraham ató a su hijo encima de la leña y tomó el cuchillo para degollarlo. Puesto que Dios supo que Abraham estaba dispuesto a obedecer, no permitió que Isaac muriera. Sin embargo, Hebreos 11:9 dice que Abraham pensaba que “Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir”.
¡Que representación más maravillosa del mejor sacrificio de todos los tiempos! Lee, por favor los siguientes versículos, ya citados en la pregunta 2, para ver el significado de la figura: Jesús dijo:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
(Juan 3:16-18)
Sí, Dios el Padre te amó tanto a TI que Él dio a su Hijo prometido y únigénito, para que Él, “llevando su cruz” fuera al Gólgota, el lugar señalado por Dios, para ser sacrificado allí. Él, el perfecto Hijo de Dios, llevó en la cruz todos nuestros pecados, y fue castigado por ellos allí. Su sacrificio fue tan acepto delante de Dios, que Él le levantó de los muertos, y ahora el Señor Jesús ¡vive para siempre!
Por causa del Él y de su sacrificio, Dios puede ofrecernos el perdón y la vida eterna.